Los manglares son ecosistemas costeros que se encuentran en áreas tropicales y subtropicales. México es uno de los países con mayor diversidad de manglares, albergando aproximadamente el 8% del total global.

Entre algunas de sus tantas funciones los manglares son generadores de  alimento: como peces, moluscos, crustáceos, sal y miel, también son proveedores de combustibles y maderas que se utilizan generalmente para la construcción, además son refugio de un sinnúmero de especies de fauna y flora, sin embargo una de sus principales y más importantes funciones es el secuestro de carbono que ayuda a la lucha contra el calentamiento global, debido a que ayuda a depurar el oxígeno y puede atrapar hasta 5 veces más de lo que los bosques y selvas capturan.

¿Cómo funciona el secuestro de carbono?

A través del proceso de fotosíntesis, que transforma el CO2 en oxígeno por medio de las hojas y plantas, el manglar lleva un proceso similar en que una parte del carbono se libera en oxígeno mientras que otra parte se acumula en las raíces quedando almacenado por cientos o miles de años en las áreas fangosas del suelo o sedimento en donde crecen los manglares, y otro porcentaje se filtra y se libera en el agua, el cual después es purificado por las algas del océano

Los manglares en México representan un verdadero tesoro natural. Su capacidad para secuestrar carbono y su importancia en la mitigación del cambio climático son razones suficientes para proteger y conservar estos valiosos ecosistemas.